jueves, 30 de agosto de 2012

¿Sirve la liposucción sin cirugía?


SALUD Y BELLEZA


No hay mujer que no se preocupe por verse mejor. Siempre estamos preocupadas por que nuestro pelo se vea bonito y sano, nuestras cejas depiladas, el maquillaje en buen estado y nuestro cuerpo en buena forma. En blogs pasados hablé sobre la importancia de mantenernos en un peso adecuado para nuestra salud, hoy quiero platicarles sobre un método estético, muy de moda últimamente, que promete reducir medidas, eliminar la celulitis y mejorar el estado de la piel: la ultracavitación.

Como buena mujer, he probado casi de todo para lograr una figura delgada y un abdomen plano y libre de lonjitas, por supuesto que cuando me entere que había un método conocido como la "liposucción sin cirugía" no tarde en investigar de que se trataba. La ultracavitación es un método no invasivo e indoloro que permite eliminar los depósitos de grasa sin recurrir al bisturí (Fuente: Estética Link). La mayoría de los centros de belleza o cirujanos plásticos, combinan esta técnica con la electroestimulación, que es la técnica que muchos conocemos porque es usada en rehabiltación en donde a través de electrodos se logra la contracción de los músculos. Dependiendo de la frecuencia que se use ayuda para fortalecer los músculos, aumenta la círculación sanguínea, reduce la flacidez e incluso acelerar el metabolismo.

Derecha: Ultracavitación. Izquierda: Electroestimulación


Todo sonaba muy bien, así que decidí probarlo. 
                                
                                 ¿Cuál fue mi experiencia?


Efectivamente la ultracavitación no es un proceso doloroso, es un ultrasonido que únicamente te hace sentir calor. Por otro lado, la electroestimulación te produce un poquito de dolor y cosquilleo al contraerse los músculos. Realicé diez sesiones de tratamiento una vez por semana, por supuesto lo complemente con ejercicio y con una dieta sana y balanceada - no refrescos, no lácteos y no alcohol principalmente. A partir de la cuarta sesión empecé a ver los resultados, la piel se veía más firme y más tensa. En una segunda etapa, empiezas a ver que la zona que están tratando efectivamente reduce medidas y se delinea. Entre más me apegaba a una dieta hipocalórica mejor eran los resultados ya que lo que hace la ultracavitación es desprender las células de grasa y dejarlas libres para que puedan ser tomadas como fuente de energía por el cuerpo, y de esta forma ser eliminadas.

¿Qué pasa después del tratamiento?

Los resultados que prometen los lugares que realizan estos tratamientos, si bien no son tan drásticos como lo cuentan, si son verdaderos. ¡Pero no es magia! Los tratamientos tienen que ser combinados con ejercicio y buena alimentación. Ciertamente nos ayudan con esa lonjita que no podemos bajar pero desafortunadamente los resultados no son permanentes. Es un proceso muy caro cuyos efectos tienen poca duración en nuestro cuerpo. Lo recomiendo si tienen planeado un viaje o un evento importante en donde quieran verse bien, pero no existe NADA que tenga mejor resultado que la disciplina y la constancia en nuestra actividad física y dieta, y una vez más repito, dieta no es matarse de hambre durante un tiempo, es aprender a comer sano y balanceado, y esto debe ser permanente. 

Espero les sirva mi experiencia para todas aquellas que tienen curiosidad sobre la efectividad de este tratamiento, yo mejor les recomendaría que el dinero que tienen pensado invertir en este tratamiento lo usen en pagar un gimnasio.



¡Hasta la próxima... mientras tanto a ser feliz!

     @Danielita_GM

jueves, 16 de agosto de 2012

¿Celos...Hasta dónde?

AMOR Y PAREJA




Que los celos son traviesos, que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad... o al menos eso dice Arjona ¿no?, lo cierto es que ninguno de nosotros podemos negar alguna vez haber sufrido un ataque de celos o haberlos provocado en alguien más. Los celos están presentes en todas las relaciones en menor o mayor medida, ya que se vinculan con el amor y con el miedo a perder al ser querido.

Sentir un poquito de celos ante ciertas circunstancias no es malo, ya que es una reacción natural, y no podemos negar que se siente bien cuando nuestra pareja se preocupa por nosotros y le da miedo perdernos, pero ¿En qué momento los celos dejan de ser sanos y se vuelven enfermizos? Definitivamente los celos excesivos se vuelven un problema que dañan, no solo la relación, si no a las personas dentro de ella. Muchos psicólogos creen que el ser o no ser celoso tiene relación directa con determinadas características de la personalidad - inseguridad, baja autoestima, perdidas afectivas en la infancia, etc. Sin embargo, también existen patrones aprendidos que hace que una persona toma ciertas actitudes controladoras y posesivas, que generalmente son desencadenadas por los celos. 

Yo dividiría los celos en dos: por una lado los celos reales que podemos sentir cuando otra persona coquetea con nuestra pareja, o cuando a nuestra pareja le llama la atención otra persona. Estos los considero normales y sanos, sobre todo si se platican en pareja y se valora la relación en la que estamos por encima de los gustos o antojos que alguno de los involucrados pueda llegar a sentir. Platicar estos temas con tu pareja es fundamental,  no solo incrementarás la confianza y seguridad entre ustedes, también disminuirás los riesgos de infidelidad porque al compartirlo, se quita el factor de aventura y secreto, y volvemos algo natural el hecho de que nos atraiga alguien más. Sería muy ingenuo de nuestra parte pensar que en años y años de relación solo sentiremos maripositas por nuestra pareja, el cómo manejamos esas situaciones será toda la diferencia, y la comunicación va a ser nuestro mejor aliado.

Por otro lado, están los celos enfermizos, originados por ideas falsas o verdaderas que modifican el comportamiento de la persona celosa. Se mezclan una serie de factores internos y externos que de no ser controlados terminan en una actitud obsesiva. La inseguridad, la baja confianza en uno mismo y en la pareja, hacen que la persona empiece a desconfiar de todas las actitudes de su pareja y busque controlar y saber hasta el mínimo detalle de la vida de la otra persona, generalmente cae en manipulaciones y agresiones físicas o verbales contra su pareja porque actúa impulsivamente y con percepciones distorsionadas de la realidad, es muy cierto que sufrimos más por lo que imaginamos que pasa, que por lo que pasa en verdad.



Más de una vez he escuchado personas justificando actitudes celosas, posesivas o controladoras con frases como "a mi no me vuelven a ver la cara", "todos son iguales", "yo no confío hasta que se ganen mi confianza"... Honestamente difiero de esta forma de ver las cosas, si una persona te engaño no debes de generalizar ni creer que otra persona hará lo mismo, por lo tanto debes de cerrar ese círculo y no arrastrar esos miedos a otra relación. Si desconfías de tu pareja injustificadamente, es momento de trabajar tus propias inseguridades y dejarlos de disfrazar con supuestos motivos que tu pareja te da para sentir celos; si la desconfianza es justificada porque te ha mentido o sido infiel, tendrás que decidir si puedes dar una nueva oportunidad y dejar eso atrás, o terminar la relación de la mejor forma posible.

Nuestra parejas, al igual que nosotros, son seres humanos con libre albedrío, no objetos que podamos controlar y manipular a nuestro antojo, en la medida que respetemos lograremos que nos respeten, no podemos pedir a cambio algo que nosotros mismos no damos. Ni todas las investigaciones, ni todos celos del mundo, ni por mucho que manipulemos y controlemos a alguien lograremos que nos sean fieles si a la otra persona no le nace respetar y valorar la relación en la que esta, no vale la pena desgastarse en situaciones así. Y como todo en la vida, los celos con moderación y respeto, no hacen daño; en exceso, tú, tu pareja y tu relación se verán muy afectadas.




¡Hasta la próxima... mientras tanto a ser feliz!


     @Danielita_GM

jueves, 9 de agosto de 2012

La frontera entre tu y yo

AMOR Y PAREJA


El futuro galán termina la plática con un Hacemos algo el viernes... llega el viernes y tú por supuesto no haces ningún plan y es más, hasta el outfit tienes listo, pero resulta que llega el viernes por la mañana y el galán no se ha reportado, llega la tarde y ni sus luces, claro tu decidiste no ir a comer con tus amigas "por si llamaba para comer", y en la noche te llega un mensaje del hombrecito para ver el plan. Resulta que esta dinámica es repetitiva ya que no es la primera vez que organiza de esa forma sus salidas, ¿te suena familiar?

Esta situación puede parecer insignificante e incluso podemos ignorarla por las ganas y emoción de empezar una nueva relación con alguien que nos interesa, pero este sencillo ejemplo muestra cuando no estamos poniendo correctamente los límites a nuestras parejas, y hablar de límites no es sinónimo de volvernos mandonas, controladoras o querer cambiar a la pareja, al contrario, se trata de valorar lo que somos y poner límites sanos y claros que permitan que la relación pueda crecer y formarse sin caer en vicios que a la larga terminaran por destruirla y dañarnos a nosotros mismos.


"Los limites ponen en orden nuestra vida. Nos permiten tener una idea más clara de nosotros mismos y nos ayudan increíblemente a mejorar nuestras relaciones con los demás" - Walter Dresel


Los límites físicos son mucho más fáciles de distinguir y definir ya que son tangibles, nosotros decidimos quien nos toca o a quien tocamos, a quien saludamos de mano o a quien abrazamos. Sin embargo, los límites emocionales se vuelven más confusos ya que parten de nuestras creencias, valores y principios, los cuales debemos definir primero para poder establecer los limites en nuestras relaciones interpersonales. Habrá límites que tácitamente serán establecidos, pero habrá otros que tengamos que expresar de forma clara y concreta, sin ser agresivos, ya que únicamente estamos expresando nuestros sentimientos y pensamientos, respetando las ideas y costumbres de la pareja. Es muy importante entender que poner límites de ninguna manera dañara a la otra persona, ya que nosotros no somos responsables de lo que le sucede a los demás. 

Tampoco sería sano caer en el extremo idealista de como deben ser las cosas, o pretender que nuestra relación la manejemos como alguna otra pareja lo hace, más bien son acuerdos que se hacen en pareja, donde cada individuo define que cosas NO tolera y se busca conciliar las diferencias para lograr metas y objetivos que beneficien a la relación. Se busca hacer valer nuestros derechos sin violar los derechos de los demás.



Volviendo al ejemplo del inicio, nadie tiene el derecho de usar nuestro tiempo a su antojo, no por miedo a que no nos vuelvan a marcar debemos permitir que el galán que sea te deje esperando a ver cuando se digna a marcarte para verte, eso es una falta de respeto hacia ti misma, pero si tu permites estas actitudes abres la puerta para que se rebasen tus propios límites y se acostumbren a tratarte así, y después cuando pretendas regresar a lo que te hace sentir estable y contenta en una relación y va de acuerdo con tus principios, será muy complicado. Los límites se marcan desde el principio, desde que conocemos a las personas sin miedo ni manipulaciones, de hecho, si el galán en cuestión fluye de acuerdo a tus límites, y tu de acuerdo a los suyos, es porque tienen verdaderamente intereses en común y formas de ver las cosas similares, lo cual facilitará que construyan un proyecto de vida juntos. Un día leí una frase, no recuerdo el autor por esta razón no lo cito, pero decía que los hombres se enamoran de aquella mujer que lo saca de su zona de confort... de ser así no debemos tener miedo a perder a alguien por ser claras en lo que queremos y darnos nuestro lugar, al contrario, el que se quede contigo después de eso es porque seguramente vale la pena. 




Si ya tenemos claros cuales son aquellos límites que no dejaremos que nuestra pareja rebase, ahora actuemos, no den por hecho que los demás sabrán hasta donde pueden llegar, es nuestra tarea comunicarlos y asegurarnos que queden claros, ¡sin miedo! hay que aprender a decir NO, y también a decir SI. Cuando tengan sus límites claros y establecidos, también es importante que tengan definido que acción tomarán cuando sus límites sean sobrepasados, si no de poco servirá haberlos puesto. 



¡Hasta la próxima... mientras tanto a ser feliz!


     @Danielita_GM

jueves, 2 de agosto de 2012

¡Adiós a los kilitos de la vacación!


SALUD Y BELLEZA



En estas fechas de vacaciones seguramente más de uno le ha dado rienda suelta a la comedera y bebedera, disfrutando de los  buenos momentos con la familia y los amigos, pero que pasa cuando regresamos a nuestra rutina y ahora si a pagar las consecuencias, a usar blusas flojas, pantalones que "den de sí" o a sufrir con los jeans que cierran después de una acrobática rutina de brincos y sentadillas.


Pero no se preocupen la cosa no es tan grave, es más fácil de lo que creen regresar a nuestro cuerpo habitual o incluso alcanzar aquellas metas que teníamos en mente. El primer paso es conocer, aceptar y adaptarnos a nuestro tipo de cuerpo, de forma natural hay cosa que por más intento que hagamos no podremos cambiar. El segundo paso es hacer nuestras elecciones pensando en nuestra salud y no en bajar de peso, es curioso pero las mejores elecciones en cuanto a la comida se refieren, no sólo te dan el mayor beneficio nutrimental si no que ayudan a lograr nuestros objetivos.

Hay algunos tips que pueden ayudarte sin necesidad de hacer grandes cambios en tu vida, lo importante es comprometerte con ellos y después de un par de semanas se volverán una costumbre y lo harás de forma habitual.


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-Entre los refrescos y el agua, siempre elige el agua.
- No uses azúcar ni endulzantes artificiales: aprovecha el sabor natural de las cosas, los endulzantes sólo harán que tu cuerpo siga teniendo esa necesidad por las cosas dulces.
- ¿Elevador o escalera? Tus piernas y pompas agradecerán la segunda opción.
- Si vas a tomar alcohol procura que no sean licores ni mezclarlos con refrescos.
- ¡No te prives de nada! es mejor una probadita cuando tienes el antojo que después atragantarte el pastel entero.
-Si vas a comer un alimento alto en grasa o carbohidratos asegúrate de comer antes un "sugar blocker" alimentos altos en proteína que evitará que hagas picos de insulina y absorbas mayor grasa.
- ¡Mantente en movimiento! No importa qué, cómo ni dónde, pero haz ejercicio, los intervalos son siempre una buena opción.
- Procura mantener una proporción 5:2 - Cuídate entre semana, disfruta los fines.
- Toma té verde: purifica tu cuerpo y prolonga la saciedad.

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Recuerdo bien que una amiga me dijo una vez: "estar flaca no necesariamente es estar sana" y tiene toda la razón, así como estar gordito y cacheton tampoco lo es, como antes las abuelitas lo creían. Es innegable que somos presas de una enorme mercadotecnia sobre cuerpos perfectos, perfectamente photoshoppeados diría yo, que nos venden los estereotipos de como debemos estar y como nos debemos de ver, sin embargo, la belleza y la estética son conceptos totalmente subjetivos, cada cabeza es un mundo y cada cabeza tiene gustos diferentes. Debemos lograr un equilibrio entre estar sanos, vernos y sentirnos bien de acuerdo lo que NOSOTROS pensamos y queremos, sin caer en los extremos de dietas o que no nos importe tener sobrepeso, es una elección individual. Este cuerpo es el mismo que vamos a tener por el resto de nuestra vida, entonces más vale cuidarlo, apapacharlo y darle todas las herramientas posibles para que funcione de la mejor manera y por el mayor tiempo posible.

Balance y equilibrio entre los extremos de delgadez y obesidad.



¡Hasta la próxima... mientras tanto a ser feliz!


     @Danielita_GM