jueves, 16 de agosto de 2012

¿Celos...Hasta dónde?

AMOR Y PAREJA




Que los celos son traviesos, que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad... o al menos eso dice Arjona ¿no?, lo cierto es que ninguno de nosotros podemos negar alguna vez haber sufrido un ataque de celos o haberlos provocado en alguien más. Los celos están presentes en todas las relaciones en menor o mayor medida, ya que se vinculan con el amor y con el miedo a perder al ser querido.

Sentir un poquito de celos ante ciertas circunstancias no es malo, ya que es una reacción natural, y no podemos negar que se siente bien cuando nuestra pareja se preocupa por nosotros y le da miedo perdernos, pero ¿En qué momento los celos dejan de ser sanos y se vuelven enfermizos? Definitivamente los celos excesivos se vuelven un problema que dañan, no solo la relación, si no a las personas dentro de ella. Muchos psicólogos creen que el ser o no ser celoso tiene relación directa con determinadas características de la personalidad - inseguridad, baja autoestima, perdidas afectivas en la infancia, etc. Sin embargo, también existen patrones aprendidos que hace que una persona toma ciertas actitudes controladoras y posesivas, que generalmente son desencadenadas por los celos. 

Yo dividiría los celos en dos: por una lado los celos reales que podemos sentir cuando otra persona coquetea con nuestra pareja, o cuando a nuestra pareja le llama la atención otra persona. Estos los considero normales y sanos, sobre todo si se platican en pareja y se valora la relación en la que estamos por encima de los gustos o antojos que alguno de los involucrados pueda llegar a sentir. Platicar estos temas con tu pareja es fundamental,  no solo incrementarás la confianza y seguridad entre ustedes, también disminuirás los riesgos de infidelidad porque al compartirlo, se quita el factor de aventura y secreto, y volvemos algo natural el hecho de que nos atraiga alguien más. Sería muy ingenuo de nuestra parte pensar que en años y años de relación solo sentiremos maripositas por nuestra pareja, el cómo manejamos esas situaciones será toda la diferencia, y la comunicación va a ser nuestro mejor aliado.

Por otro lado, están los celos enfermizos, originados por ideas falsas o verdaderas que modifican el comportamiento de la persona celosa. Se mezclan una serie de factores internos y externos que de no ser controlados terminan en una actitud obsesiva. La inseguridad, la baja confianza en uno mismo y en la pareja, hacen que la persona empiece a desconfiar de todas las actitudes de su pareja y busque controlar y saber hasta el mínimo detalle de la vida de la otra persona, generalmente cae en manipulaciones y agresiones físicas o verbales contra su pareja porque actúa impulsivamente y con percepciones distorsionadas de la realidad, es muy cierto que sufrimos más por lo que imaginamos que pasa, que por lo que pasa en verdad.



Más de una vez he escuchado personas justificando actitudes celosas, posesivas o controladoras con frases como "a mi no me vuelven a ver la cara", "todos son iguales", "yo no confío hasta que se ganen mi confianza"... Honestamente difiero de esta forma de ver las cosas, si una persona te engaño no debes de generalizar ni creer que otra persona hará lo mismo, por lo tanto debes de cerrar ese círculo y no arrastrar esos miedos a otra relación. Si desconfías de tu pareja injustificadamente, es momento de trabajar tus propias inseguridades y dejarlos de disfrazar con supuestos motivos que tu pareja te da para sentir celos; si la desconfianza es justificada porque te ha mentido o sido infiel, tendrás que decidir si puedes dar una nueva oportunidad y dejar eso atrás, o terminar la relación de la mejor forma posible.

Nuestra parejas, al igual que nosotros, son seres humanos con libre albedrío, no objetos que podamos controlar y manipular a nuestro antojo, en la medida que respetemos lograremos que nos respeten, no podemos pedir a cambio algo que nosotros mismos no damos. Ni todas las investigaciones, ni todos celos del mundo, ni por mucho que manipulemos y controlemos a alguien lograremos que nos sean fieles si a la otra persona no le nace respetar y valorar la relación en la que esta, no vale la pena desgastarse en situaciones así. Y como todo en la vida, los celos con moderación y respeto, no hacen daño; en exceso, tú, tu pareja y tu relación se verán muy afectadas.




¡Hasta la próxima... mientras tanto a ser feliz!


     @Danielita_GM

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. Aunque una persona con celos enfermizos debe de trabajar mas en si misma, en su autoestima, seguridad y necesidad de control mas que con su pareja ya que son problemas que vienen de raíz. Los celos normales en una relación se tratan del miedo de perder el amor del otro sin volverlo un final eminente. De sentirse queridos, protegidos y valorados. Los celos enfermizos controlan a tal grado que hacen perder a la otra persona lo mas importante que hay en una relación, su individualidad y libertad. Al sentir amenazadas estas dos cosas una persona se marcha en automático, por eso son destructivos.

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  2. Muchas gracias por tu comentario! Coincido totalmente, una persona con celos excesivos esta reflejando problemas internos, que de no solucionarlos no solo va a destruir su relación si no que seguirá arrastrando esas actitudes y patrones en sus futuras relaciones, y la persona más afectada será ella misma.

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